Practicando estas posturas aprendemos a conocer nuestro cuerpo y a su vez proporcionamos una serie de beneficios. Toma cierta precaución con algunos movimientos que pueden ser difíciles, sobre todo al principio, comienza con los límites de tu propio cuerpo, desafiando cada vez un poco más, y vas a ver como gradualmente los límites se irán superando.
Saludo al sol
Es ideal para comenzar el día porque aporta energía, libera tensión y alivia la ansiedad y la depresión. Fortalece el corazón y mejora la flexibilidad general de músculos, tendones y ligamentos.
Perro boca arriba
Con esta postura fortalecemos las muñecas, los brazos, la espalda y tonificamos los glúteos, además, nos ayuda a mejorar la circulación. Debemos asegurarnos de no poner los codos hacia afuera y apoyar correctamente los dedos de la mano, bien abiertos, esto ayudará a mantener más tiempo la posición.
El puente
Realizando esta posición con frecuencia estiramos el pecho, el cuello, la columna vertebral y las caderas. Fortalecemos la espalda, glúteos e isquiotibiales, también mejora la circulación y ayuda a aliviar el estrés y la depresión
Estiramiento del cuadrado lumbar
Esta área causa rigidez y dolor en la parte inferior de la espalda por falta de ejercicio. Se recomienda estirarse al menos una vez al día, especialmente si permaneces sentado la mayor parte del día.
Mariposa
Esta postura ayuda a abrir las caderas y los muslos y mejora la flexibilidad de caderas piernas y rodillas. Es excelente para conseguir fuerza en la ingle, abdomen y espalda baja.
Postura del niño
Es ideal para calmar mente y cuerpo, fortalece el tracto intestinal y ayuda con la acidez. También es beneficiosa para aliviar el dolor de cadera y mantiene la salud de la parte posterior e inferior de la espalda.
Postura de la plancha
Mantener tu cuerpo de esta forma por unos minutos al día ayuda a fortalecer abdominales, espalda y piernas, tonifica y moldea brazos y glúteos, además de ser una buena práctica para mejorar la concentración.